viernes, 12 de julio de 2013

REENCARNACIÓN



Un accidente de tránsito terminó con su vida antes que la primavera llegara. Su cuerpo fue cremado al día siguiente cuando el sol caía. Rápidamente, la mitad de su peso se transformó en vapor de agua y se incorporó a las nubes. Retornaría a la tierra con la próxima lluvia. El resto de los tejidos, recombinaron en nuevas formas químicas. Gases sencillos, ricos en carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno; que escapaban a la atmósfera de donde fueron tomados e incorporados a los vegetales. De éstos últimos, a los animales. De esta manera llegaron a él, ahora libres, podrán reincorporarse nuevamente. El calcio y el fósforo de sus huesos, últimos en desintegrarse(cenizas), fueron arrojados sobre un campo de trigo en la zona donde vivió desde niño. Sólo queda la memoria de quienes lo conocieron, pero cuando el tiempo pase, no quedará nada, sino un puñado de moléculas orgánicas tomadas en préstamo, que continuarán su ciclo eternamente, reencarnando al azar en otros seres. Y serán, nuevamente, trigo y harina. Pan y hombres.


De “La Ruta del Elefante” de Hugo Peyrach.-Tres Lagunas- 2010